domingo, 8 de enero de 2012

DECLARACIÓN DE APOYO A LA DECISIÓN DEL COLEGIO DE ABOGADOS DEL DEPARTAMENTO JUDICIAL DE ROSARIO SUSPENDIENDO EN LA MATRÍCULA AL REPRESOR DANIEL AMELON

La Asociación Argentina de Juristas, Rama de la Asociación Americana de Juristas en la Argentina, apoya la decisión del Colegio de Abogados de Rosario que suspendiera preventivamente de la matrícula a Daniel Amelong, condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de Estado.

La Asociación apoya la investigación y castigo de los delitos de lesa humanidad cometidos por la dictadura cívico militar; máxime si sus autores fueren hombres de derecho, abogados, magistrados o funcionarios judiciales. El abogado tiene deberes calificados frente a la sociedad, entre ellos su compromiso ineludible con la defensa de las instituciones de la república, con las garantías de la democracia y con los derechos humanos; se trata de una obligación asignada por ley en virtud de la especificidad de su función. Compromiso, por otra parte, arraigado en la Constitución Nacional, en los Tratados de Derechos Humanos que de ella forman parte, en las leyes que regulan el ejercicio profesional y en las normas de ética que rigen su accionar.

Con el claro objetivo de defender tan elevados valores que la humanidad ha escogido como sustento del Derecho Internacional Imperativo, la Asociación Argentina de Juristas aplaude la determinación del Colegio de Abogados de Rosario de retirar la matrícula al abogado Daniel Amelong condenado por los delitos más aberrantes reprochados por el Derecho Internacional.

Nos preocupa la decisión de la Cámara de Apelaciones de Rosario en cuanto invalidara por razones formales, tan acertada decisión. De esta forma se desvaloriza la trascendencia de aquellas normas con que la humanidad decidió protegerse del horror y brindar un ejemplo para que las generaciones venideras pudieran evitar su repetición.

Que a Daniel Amelog se le habilite a ejercer la abogacía, ofende a la memoria social y a sus víctimas a quienes el Estado se encuentra obligado a rendir homenaje. El maestro Germán Bidart Campos solía recordar que no todas las normas tienen el mismo valor, debiendo el juez interpretarlas de modo de que se puedan aplicar en armonía. La armonización, en este caso, sólo es concebible si se concilia con el interés general en el caso concreto: El horror padecido por nuestro pueblo que busca ser reparado, evitando que un condenado por Delitos de Lesa Humanidad, por sentencia no firme, sea habilitado para ejercer la abogacía, que tiene por función lo contrario; sería tan grave como devolver el arma homicida basándose en la presunción de inocencia como principio prevalecedor de un inexistente conflicto normativo.

Los Colegios de Abogados tienen el deber de velar por la idoneidad moral de sus integrantes para la función. Es de esperar que el Poder Judicial haga prevalecer los principios enunciados. El plexo normativo, la Memoria Social y el recuerdo de los Abogados Víctimas del Terrorismo de Estado, así nos lo demandan.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2 de enero de 2.012.


Beinusz Szmukler - Presidente del Consejo Consultivo Continental AAJ

Ernesto Moreau - Presidente Rama Argentina

Carlos M. Vilas - Vice-presidente Rama Argentina

Claudia V. Rocca - Secretaria

María Cristina Hammermuller -Tesorera

Rosana Actis - Secretaria de Prensa

jueves, 5 de enero de 2012

FALLECIO MARIO LANDABURU, miembro de la A.A.J.

Mario Hugo Landaburu, el Landa...murió hoy, 3 de enero de 2012, y quienes lo conocimos... quienes lo apreciamos y respetamos tanto... no podemos creerlo... nos duele mucho... nos quedan preguntas e historias que sólo él podía respondernos, que sólo el podía contarnos, testigo privilegiado de un tiempo sin pausas... él era uno de esos que había vivido junto a otros queridos compañeros, intensamente su tiempo...Mario fue un sobreviviente... un jugado sobreviviente, que estuvo allí donde pasaba la historia...y siempre se supo plantar del lado de los buenos ... Quiero con esto, y pido disculpas en todo caso, porque las mías son palabras de duelo, quiero simplemente evocarlo... para los más jóvenes... para los que no lo conocieron... y hasta tal vez estas pocas palabras ayuden a dar cuenta de la talla de Landa... quiero hacerlo ahora, un rato antes de irme para despedir sus restos...quiero recordar con dolor y también admiración al Defensor de presos políticos y sociales de los años de plomo, al Secretario General de la emblemática Asociación Gremial de Abogados ( La Gremial ), al boga de la histórica Federación Gráfica Bonaerense y de la CGT de los Argentinos. Landa fue además para los de mi generación, un referente, un inclaudicable, un entrañable compañero. Me tranquiliza que pudiéramos homenajearlo, no hace tanto, en noviembre de 2010 en la AABA , como parte fundamental de aquella épica de la abogacía comprometida que integró y que fue la Gremial (AGA). Abrí ese acto y le pedí que me acompañara a presidirlo, se resistió hasta que no pudo más y allí se paró muy conmovido y condujo ese merecimiento y nos llevó de las lágrimas a la risa, una y otra vez, y fue para él -así me lo dijo- un acto hermosísimo, una deuda que finalmente habíamos podido saldar. Lo quiero memorar con esas palabras suyas, en ocasión de la constitución de la I ª Reunión Nacional de Abogados, realizada en agosto del ’72 en la Federación Argentina de Box, convocada por la AGA , encuentro que fue bautizado "Néstor Martins" y que eligió como “presidentes honorarios” a los abogados presos por razones políticas. Allí nomás, en la apertura, Mario Landaburu definía nuestro rol “...existen abogados a quienes sólo sirve su título profesional para colocarlo al servicio del imperialismo colonizador y de la explotación degradante del hombre”. Y agregaba, esos que “completando el círculo de la entrega saltan de un estudio jurídico rentado por el capitalismo nacional o internacional, a un juzgado o una cámara, para cumplir el papel que les está asignado”. Frente a esos hay un modelo que debemos defender, el del profesional próximo “al pueblo y a sus luchas”, el abogado comprometido, una clara e irrefutable diferenciación respecto de aquellos “al servicio del poder y de los poderosos”.

No tengo mucho más que decir...


Eduardo Tavani.